TEA Jugando por la Espeleología, Albacete 6 de octubre 2019


El pasado día 6 de octubre en conmemoración del Día Europeo del Autismo (5 de octubre) celebramos en el Parque de la Pulgosa, en Albacete, una jornada de descubrimiento y acercamiento a la espeleología, nuestra pasión, orientado a los más pequeños, especialmente a los niños de la Asociación Autismo Desarrollo Albacete a la que fueron dirigidos todos los beneficios recogidos en la jornada.

Pongámonos en antecedentes, el TEA, trastorno del espectro autista, es un trastorno de origen neurobiológico que afecta a la configuración del sistema nervioso y al funcionamiento cerebral, dando lugar a dificultades principalmente en dos áreas:

-La comunicación e interacción social

-La flexibilidad del pensamiento y la conducta

Y ahora os preguntareis, ¿cuál es la relación entre el TEA y la espeleología? A continuación intentaré disipar estas dudas.

Tras la celebración del Congreso de la Federación Castellano Manchega de Espeleología y Cañones ( FCMEC ) celebrado en Albacete donde José Antonio Serrano Garrido, presidente de dicha Federación, animaba a los asistentes a realizar actividades,  Angel Nuñez delegado provincial y presidente del Club Asociación Espeleo Albacete y quien os está escribiendo, pusimos en común nuestra intención de ayudar a colectivos realizando una actividad dirigida por el club y la respuesta a nuestro debate no tardó en surgir.

Verdaderos protagonistas

Los lunes por la mañana son un hueso duro de roer, a todos nos cuesta ponernos en marcha, bueno a casi todos, porque cuando Anotnio Belmonte García cruza la puerta de mi estudio para entrenar un maremoto de energía le persigue y consigue contagiarla a todo ser viviente.

Este chico de 19 años está en el conservatorio superior terminando contrabajo y acaba de empezar con guitarra, además es músico en la orquesta del conservatorio. Hemos realizado juntos muchas carreras populares con otros de mis “clientes”, tiene varios premios de distintos organismos y han hecho varios cortos sobre su vida.

El tesón es una de sus virtudes, entrena mucho más y más fuerte que cualquiera de nosotros y sí, como ya os imaginareis, le acompaña el TEA, pero esto lejos de frenarlo le hace ser cada día más especial, gracias a su esfuerzo diario y a su gran familia sigue superando retos.

Fue Ángel y otro chico maravilloso, de quien os hablaré más adelante, quienes inspiraron esta actividad.

Comienza la aventura

Cuando le propuse a Ángel Núñez que estos chicos fueran el alma de la iniciativa no dudó ni un segundo, y es tan buena persona que tenía una única preocupación compartida con todos los que vinistéis a ayudar de manera desinteresada ¿Cómo tenemos que tratar a estos chicos? me decía.

Mi respuesta fue clara: Como a todos los demás, son como tú y como yo y tienen miles de formas de comunicarse como nosotros.

Nuestra idea se materializó en forma de unas jornadas “TEA: Jugando por la espeleología”, todos íbamos cargados de fuerza e ilusión para ofrecer a todos los asistentes un día inolvidable y colaborar al máximo con la Asociación Desarrollo Autismo Albacete, así que nos pusimos manos a la obra.

Las actividades programadas fueron un circuito simulando gateras, con tubos de tela, tuberías y arcos, incluso los participantes atravesaron una gran telaraña fabricada con gomas.

Tuvimos un participante especial nuestro Franki, que protagonizó el photocall del espeleólogo pintado por Carmen y el bebé que en esos momentos anidaba en su vientre.

Otra de las pruebas fue un taller de nudos y unos tablones que llamamos de texturas exhibiendo todos el material que usamos al hacer las cuevas para que todos los participantes pudiesen aproximarse a la espeleología, tocándolo y usándolo.

También fabricamos un rocódromo con pasamanos y un cajón gatera, todo esto acompañado de slacklines, puentes de mono y un puente tibetano, cuyo montaje fue dirigido por Alberto Herraiz más conocido como “Lupo” y Alberto Orozco.

 

Por una buena causa

La Asociación Desarrollo Autismo Albacete personalizada en la forma de Cande, fue un motor con todas esas gestiones que la burocracia pide, preguntando mil cosas que buenamente le iba contestando. Nunca un mal gesto, nunca una mala cara, siempre con una sonrisa y saber hacer de quien pelea a diario con gigantes a lomos de rocinante. Todo eso y mucho más, lejos de pararnos en seco nos animó con una actividad tan diferente para la Asociación y su equipo de voluntarios que tanto hicieron este 6 de octubre y tanto nos ayudaron.

La piedra angular

Y como lo prometido es deuda, pondré el broche de oro a esta crónica hablando del chico maravilloso que junto a Antonio inspiró esta iniciativa. Hace tiempo la mamá de Antonio Belmonte, María José, me puso en antecedentes de un chico invidente que convivía con TEA. El hermano de este chico puso en marcha una serie de actividades para que su hermano pudiese hacer lo mismo que él, salidas en bici, cuevas, y un sinfín de actividades que pronto extrapoló a otros chavales cobrando la forma de la asociación BE MY BROTHER, era una radio pequeña por internet y hubiese sido muy difícil que llegase a mis manos, de no haber sido por María José.

Ese chico se llama Sergio y los que estuvisteis allí sabéis que vino a participar con un pequeño grupo. Fue Alberto Orozco el que me llamó preguntándome si por favor podían venir y participar para conocer a la gente de Desarrollo.

No sabia Alberto que cerraba el círculo de esta aventura, que si hubiésemos intentado no hubiese salido así de bien y pensaba, ¿por favor? Él no sabía el gran regalo que me hacía en esa llamada.

La reflexión que saco a todo esto, es que tú, lector, y yo estamos conectados entre nosotros y con otras personas, que la pasión por la espeleología se puede dar en muchas formas y os animo, abierto ya el camino, a que ayudemos con estas actividades a algún colectivo, no solo por ellos, si no por nosotros porque todo lo que damos nos es devuelto con creces y la sonrisa de un niño es capaz de llenarnos el alma.

La espeleología siempre ha sido una disciplina de grandes individuos que han formado magníficos equipos.